MATAGORDA
La ciudad vieja duerme desnuda
como la puta del New Central Bank.
De sus pechos rotos
ya solo se cuelga el viento,
y ella, a cambio,
le habla de sus manos,
del frío de las seis de la mañana,
de los estragos de la menopausia,
del dolor de levantar piedras en la noche
y de la cercana presencia de la muerte
a la que tantas veces engañó
lejos de una cama de hospital.
como la puta del New Central Bank.
De sus pechos rotos
ya solo se cuelga el viento,
y ella, a cambio,
le habla de sus manos,
del frío de las seis de la mañana,
de los estragos de la menopausia,
del dolor de levantar piedras en la noche
y de la cercana presencia de la muerte
a la que tantas veces engañó
lejos de una cama de hospital.
2 comentarios:
¿Para cuándo una recopilación suya, don Martín? Nos lo enseñas, lo envías a algún concurso, ganas y te lo publican. Y así nos vemos y te invito a una cervecita (tú pagas).
Existe el asesor literario? lo que más me gusta es lo de la cervecita. Merecería la pena recopilar algo( aunque sean fracasos) tan solo para tomarnos algo. (Yo pago). Un abrazo
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