Después de seis años vuelve con más fuerza que nunca

ELOGIO DEL INCESTO

"Sonámbulos derviches, nos buscamos
enroscados y a tientas entre el humo
de esta pira sagrada que hace leña
del árbol derrumbadoy genealógico."

Juan Antonio Bermúdez


Mañana en el Medussa. Nos vemos.

Poema amarillo

Se han escondido los bares

ya sólo quedan pubs

y pastelerías de mierda.

Se han acabado

Ya no hay refugio mal vestido,

el sedante sabor del alcohol sin compañía.

El pozo de los bares

el alimento de una mujer al otro lado de la barra

la charla de un viejo

la saliva del camarero

las arqueadas en el baño

y un espejo sobre el lavabo donde enjuagar

las lágrimas que lloraste al vomitar

El ciego de los cupones

las tragaperras, el café

la infusión

y tu güisqui.

LEYENDA (PERI)URBANA

Pronto, el lugar donde hoy se levantan
vuestras casas de cartón,
será declarado
casco antiguo de la ciudad.

Afuera, las escavadoras ríen
y muestran sus dientes.

Aquí os dejo algo de lo último que estoy escribiendo. Haber que os parece.


Nos han abandonado a la interperie
en este extraño lugar
que nos resulta tan conocido.
Sin agua y sin sed
y en la mochila
artefactos hechos para el suicidio:
el mapa de los abismos,
una bala para cada uno
y orín de lobo.
Pronto se hará de noche
y la luz ultravioleta de las linternas
amenazan con descifrar para siempre
el código genético del miedo.

Que hablen los valientes

Oculto entre mis trincheras
me arrastre como un valiente,
y a punto de ver la muerte
me volví para atrás.

Se rebentaron las paredes,
me acecharon los escondites.
Y después de un par de envites,
no lo intenté más.

sabré

Yo sabré de un lugar
donde el vacío es ruido,
donde la sangre es de arena,
donde los muertos de trigo.
Donde derrochan la vida
entre lo hecho y lo dicho.
Donde se duerme la niña
acostada sobre el filo,
y tentadores amantes
se encuentran en los cuchillos.

sin ello

Anoche robé mis recuerdos
para colgarlos de los sueños
y ahorcarlos
como a un reo.

cita aprobada

Visto que nos hemos quedado sin medussa, quedamos en mi casa esta noche. La telaraña de llamadas telefónicas ha comenzado.

Poeta

Me lo dijo
un colega,
la otra tarde:

"Mira, tío,
como sigas así,
escribiendo
en servilletas de papel
por los bares,
acabarán cargándote
el sambenito
de poeta,
ya verás.

Y luego,
a ver qué hostias
haces"

Karmelo C. Iribarren

pegados

Hay sembrado en el cielo
un aroma agridulce de hielo.
Y lamiéndome,uno a uno,
me chupé los dedos.
Y mirando hacia abajo
vi de nuevo el puto infierno.
Por que me muero.
Por que lo se.
Por que lo siento.
Y con la lengua pegada a ello
me quedé muerto.

Nuestra incierta vida normal

Confirmado. El Viernes 14 de Octubre a las 22:00 en el Pub Medusa en Cádiz se presentará el corto dirigido por nuestro amigo Juan Carlos Gutiérrez "Guti" "Nuestra incierta vida normal". Antes del visionado del corto, los borrikos libres, recitarán algunos poemas como presentación a la película . Nos vemos allí.



Merecimos algo más que el recuerdo,
la línea vertical de tu espalda
entregada al suave balanceo de la muerte
perdiéndose más allá del Cabo de Malaesperanza.

De nada sirvió que el viento no quisiera
secar la sal en tu cara,
ni las velas encendidas
cada quince de Noviembre
supieron alumbrar tu regreso
a la playa de los huesos.

Por fin este año
la bajamar nos ha entregado
el último diente que nos faltaba.

Antes o después, siempre vuelvo a él

Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte

Miguel Hernández

alameda

Anoche me fui a dar un paseo con el aburrimiento por la Alameda de los Pinchos. Hacia años qie no iba por allí.
Al llegar, un escalofrío me recorrió y me cubrió como el abrigo que no me había llevado. Y empecé a caminar, en silencio, para poder escuchar los cantos que recorren ese siniestro lugar. El mismo camino que muchos años antes habíamos recorrido tú y yo, solos, como curiosas golondrinas, para ver si era verdad lo que los telediarios contaban.
Al llegar, nos miramos alos ojos y nos cogimos de la mano, sin entender nada, aun comprendiéndolo todo. Por fin poníamos imágenes a las palabras que por cualquier lugar se escuchaban. No sabíamos quienes eran ni de donde venían, pero estábamos necesitados de una verdad.
Todavía recuerdo la primera imagen de esa alameda larga y estrecha, rodeada de ese muro de pinchos con los trozos de tela de sus últimas víctimas de cuya identidad no sabíamos nada, hasta que te acercabas un poco más y veías los restos de su piel tostada por el hambre y la desesperación colgada de esa red de alambre que cocía la poca carne que quedaba en los esqueletos que se asomaban al paraje enganchados con el enrejado a la esperanza de algo mejor.
Lloramos por ellos sintiendo que nos miraban desde la libertad que habían conseguido de una forma u otra. Y anoche volví a llorar, sola, sentada en la tierra de nadie, con la espalda apoyada en la única frontera que me separa de tí desde que decidiste saltar en sentido contrario al normal.

sin comentario

Romped los hilos
y descolgaros del paredón.
Salid de entre los pinos
y partiros con valor.
Chillad hacia dentro
para que pueda oiros
mientras os robo los besos
que flotando van,
de suspiro en suspiro.

prometeme

Temblores.
sudores.
vómitos y fluidos
Excrementos
acompañados de olores.
Sangre teñida de rojo.
Vísceras,
músculos y huesos.
Sexo y tóxicas sustancias.
Guárdalo todo en esa caja,
para que cuando la curiosidad pique
y te abra con una raja,
no dejes de soprender
con lo que dentro pueda ver.
Y clavarme lo que dices,
en la piel,
como simples cicatrices.